Página 3 de 7 El clima de la comarca es de tipo mediterráneo subtropical, puede considerarse como de transición entre los climas típicamente templados de latitudes medias, con influencia atlántica, y los subtropicales propios de latitudes inferiores. Su posición geográfica dentro de la provincia y de Andalucía hace que se vea afectada por el Atlántico y la influencia del desierto del Sahara; así, la dinámica general de la atmósfera está determinada por 2 procesos principales: el primero favorece que en el invierno la región se encuentre afectada por la influencia de los frentes atlánticos, el segundo hace posible el predominio de las altas presiones (anticiclón de las Azores) y la penetración de la influencia climática del desierto en verano. El clima se caracteriza por presentar veranos secos y calurosos mientras que en invierno, con temperaturas relativamente suaves, es cuando suelen concentrarse las precipitaciones que, en general resultan más bien escasas e irregulares. Debido al carácter templado-cálido de sus temperaturas y la escasez relativa de sus precipitaciones resulta el acusado déficit hídrico que hace que el agua sea siempre un bien escaso e irregularmente distribuido. Los cultivos más adaptados al clima son los cereales, olivo, vid y en menor medida, algodón y frutales
Régimen pluviométrico.
Dos caracteres se constatan a éste respecto: la irregularidad temporal de la marcha de las precipitaciones y las diferenciaciones espaciales generadas en razón del relieve principalmente. En la comarca, las medias anuales oscilan entre los 1.000-800 mm en la zona norte y los 700-600 mm en el resto. Uno de nuestros municipios: el Madroño, es el más húmedo de toda la provincia de Sevilla debido a su altitud y a su relieve accidentado -está inserto en la isoyeta de 800 mm-. Tan importante como valorar los totales de lluvia recogida es ver cuál es su reparto a
lo largo del año, tanto a nivel de estaciones como número de días. El carácter de la irregularidad se ve plasmado cuando observamos con atención los días con lluvias. Un total de algo menos de 90 días de lluvias pueden intercalarse con años que reducen las cantidades a 50 días. Tales jornadas húmedas suelen presentarse con un máximo invernal y otro equinoccial. El primero se concentra en diciembre y enero - con más o menos el 40% del total de lluvias - mientras que el segundo corresponde al período otoñal. En cualquier caso, lo más constante y generalizador es la presencia durante los meses de julio y agosto de una acentuada estación seca.
La temperatura.
Las temperaturas medias anuales de la comarca rondan entre los (16-18)ºC. La evolución anual de las temperaturas presenta un resalte en los meses centrales de Julio y Agosto, o sea, coincidiendo con la
estación veraniega. Durante ellos las máximas rebasan los 40ºC y las mínimas se sitúan en torno a los 20ºC. Existen contrastes entre los diversos municipios; así, los situados al sur como Gerena y Aznalcóllar pueden alcanzar hasta 44ºC, mientras que en los situados al norte son menores, sobre todo debido a su mayor altitud (en municipios como Castilblanco raramente se alcanzan los 40ºC). Este contraste se repite también en los meses más fríos que son Diciembre y Enero, pues sólo en las zonas situadas al norte de la comarca las temperaturas mínimas suelen bajar de los 0º, pero las medias son mucho más suave (8-10)ºC. Hay que señalar también la presencia en los meses de invierno de heladas nocturnas.
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