Página 2 de 7 La Comarca del Corredor de la Plata se localiza en la zona noroccidental de la provincia de Sevilla, constituyendo parte de una amplia zona protegida de Sierra Morena. Limita con dos parques naturales de gran importancia: por el noreste con el Parque Natural Sierra Norte en la provincia de Sevilla, y por el noroeste con el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche en la provincia de Huelva; conformando un pasillo natural entre las provincias de Sevilla y Huelva y la comunidad Extremeña, conexionando la capital con las mismas. 
La geología de la comarca hay que enmarcarla dentro de Sierra Morena, que se formó como consecuencia del plegamiento herciniano que afectó a la Península Ibérica durante la Era Primaria. Sierra Morena es la segunda gran unidad de relieve en la configuración física de Andalucía, que recorre de este a oeste el norte de la región; constituye el escalón meridional de los relieves de la Meseta Central española, su límite ante el valle del Guadalquivir. Esta sierra ha permanecido estable durante cientos de millones de años, su superficie ha sido erosionada, arrasada y modelada por los ríos, que terminaron por rebajar sus alturas iniciales aprovechando los materiales más blandos y las líneas de debilidad para instalarse. Los materiales que la constituyen son fundamentalmente rocas intrusivas como el granito y volcánicas antiguas, también rocas afectadas por procesos metamórficos, sobre todo pizarras y en menor medida calizas.
Evolución geológica.
Fue el mar postarcaico del primario donde se depositan los materiales finos y arcillosos, característicos de mares profundos que son los que constituyen y originan los grandes paquetes pizarrosos y arcillosos de Sierra Morena. Estos sedimentos se ven afectados por los plegamientos que durante la primera mitad del paleozoico tuvieron lugar en el resto del continente, dándose claras discordancias con los depósitos posteriores. La interrupción de la sedimentación durante el ciclo orogénico Herciniano, trajo consigo la salida de depósitos al exterior, planos y que después fueron colonizados, quedando constituido así, el llamado Escudo Hespérico, cuyo borde meridional corresponde a la Sierra de Sevilla. Después del movimiento hercínico queda todo relativamente tranquilo durante un gran período de tiempo que ocupa todo el secundario hasta el terciario, pero en éste, como consecuencia de la orogenia Alpina, es cuando se realiza el definitivo modelado de Sierra Morena. Como consecuencia del hundimiento de la depresión del Guadalquivir la erosión ascendente de los ríos crece en intensidad, afectando al paleozoico. El bloque montañoso de Sierra Morena participa de los caracteres generales geológicos y geomorfológicos de los macizos antiguos, cuyos rasgos más sobresalientes quizás sean la complejidad petrográfica, los ciclos tectónicos superpuestos y las superficies de aplanamiento. La sierra norte: un macizo antiguo arrasado.
Tal como su nombre indica, esta región natural cubre el área más septentrional de la provincia de Sevilla. En forma aproximadamente triangular, ocupa desde el río Sotillo, limítrofe con Badajoz en su ángulo superior, hasta La Puebla de los Infantes y Aznalcóllar, en los ángulos este y oeste, respectivamente.
El Corredor de la Plata forma la parte sudoeste de la región, ocupando aproximadamente 91.000 Has. La Sierra Norte, enclavada en la extensa comarca de La Sierra, se individualiza como la fracción más sureña del sistema orográfico de Sierra Morena que desciende y muere en el valle del Guadalquivir. Es por tanto, el borde de zócalo paleozoico de la Meseta Meridional que da entrada a la depresión bética. En el relieve actual, modelado por sucesivos ciclos erosivos, se pueden distinguir 3 grandes unidades:
-Crestas y cimas, de orientación NO-SE, con un relieve rejuvenecido por la orogénesis alpina y laderas netamente asimétricas. -Penillanuras erosionadas, ligeramente onduladas. -Gargantas estrechas y profundas, formadas por la erosión fluvial de los afluentes de la margen derecha del río Guadalquivir.
Características edafológicas. En líneas muy generales, podemos considerar los suelos de la Sierra Norte como típicamente ácidos, es decir, muy bajos en caliza y ricos en materiales silíceos. Lo cual, ya de entrada, marca una importante divisoria para con las otras regiones sevillanas, de naturaleza predominantemente básica. Sin embargo, bajo más detenido examen, aparece una bien definida diversificación edáfica que nos permite establecer varios tipos de suelo, siendo los suelos pardos sobre granito los predominantes en nuestra zona. Este tipo de suelo tiene una profundidad media y la desintegración del granito produce una granulación arenosa. La erosión provoca la formación de cárcavas en las zonas de mayores pendientes que, desprovistas de un manto de vegetación, dejan al descubierto la roca madre. De pH ácido, escasez de calcio y relativa riqueza en material húmico son sus características más señaladas; en su arcilla encontramos principalmente cloritas y micas.
Los suelos pardos sobre granito suponen un importante porcentaje de la superficie del Corredor de la Plata, pues abarca los municipios de El Castillo de las Guardas, El Ronquillo, El Garrobo, Castilblanco de los Arroyos y parte de Gerena.
Otro tipo de suelo de la zona es la tierra parda meridional sobre pizarra. Se trata de suelos poco profundos, aunque presentan grandes diferencias en el desarrollo del perfil. Posee un horizonte muy delgado, compuesto por restos de hojas y raíces que se encuentran en la superficie. El horizonte A, de color pardo oscuro tiene una textura limoarenosa y una estructura grumosa, encontrándose bien enraizado. El horizonte B, de color pardo amarillento posee una textura arenolimosa y una estructura igualmente grumosa que suele deshacerse cuando está seco. Abarca zonas de los municipios de Gerena, El Madroño y Aznalcóllar. Diversas franjas volcano-sedimentarias, lehm margoso, serosem y serorrendsinas completan la estructura edafológica.
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